Entre los murmullos de la muchedumbre,
resaltan las altas voces del campanario.
Sus cuerpos pesantes se balancean al ritmo,
haciendo repicar el badajo,
pero estas campanas no són como las demás,
y quien las hace sonar tampoco es alguien del montón.
Permitidme que os cuente una historia,
Sobre un hombre y un monstruo.
En lo más alto de la catedral,
escondido entre las gárgolas,
hay un hombre,
que nació con una montaña en la espalda, un ojo mal cerrado y sordo.
Este hombre, a las sombras de la oscuridad,
sin que nadie sospeche de su existencia,
hace sonar las campanas.
Los ciudadanos escuchan el maravilloso son de las campanas,
sin saber el autor que las hace sonar.
El hombre, vivía sólo allá arriba,
con las gárgolas y las visitas semanales de su procector; el archidiácono.
Su protector le decia que el exterior era malvado,
y que si salia seria menospreciado.
El archidiácono se enamoró de una hermosa bailarina gitana,
y ordenó al pobre hombre raptarla.
Pero esta fue salvada por un soldado
y el pobre hombre fue condenado al suplicio público.
Los ciudadanos arremetieron contra él,
mas de repente, se hizo el silencio.
Una muchacha ayudó al hombre,
este la reconoció: era la chica que tenia que raptar.
Cuando lo hubo ayudado, escapó de los que la perseguían,
en compañia de una graciosa cabrita.
Pero esta historia no tiene final feliz,
la gitana y el soldado se enamoraron,
el archidiácono, al enterarse, tendió una trampa al soldado y lo atacó.
Atrapó a la muchacha, y le hizo elegir entre él o la muerte,
la muchacha optó por el suicidio,
antes de elegirlo a él.
El pobre hombre, al enterarse, mata al arhidiácono y muere llorando,
abrazando el cuerpo de la muchacha gitana.
Y así acaba la historia,
que nos hace preguntar,
quién era el hombre, y quién era el monstruo.
Ya que, aunque esto es una historia,
en la vida real passan estas cosas.
El que decimos que és hombre puede esconder bajo su piel una terrible bestia.
Y el que decimos que és monstruo, esconde bajo su piel una bondadosa y amable criatura.
Las apariencias engañan,
hay que quitarles las máscaras a los emmascarados,
y ver a las horribles bestias que esconden.
¿Quién será hombre?¿Quién monstruo será?
Maharet, gracias por tus mensajes en el Cbox... Porque cuando me quiero dar cuenta, ya ha pasado una eternidad desde que publiqué...
