Gotas

La agresividad no es cosa mala; sólo es la acción imprudente.

Gota tras gota, el tiempo va pasando, pero las gotas siguen cayendo simultáneamente.
Como si alguien les ordenara que cayeran todas al mismo tiempo, como pequeños soldados
atacando a la vez. Echo curioso, ¿ No crees?
Los días de lluvia me fascinan, hay gente que los odia porque estropean su cabellera y otra
porque se mojan de pies a cabeza y se les ensucia la ropa. Ignorantes, la lluvia podría considerarse una arte; el simple echo de notar esa gota de agua fría entrar en contacto en
mi piel... Es una sensación embriagadora. ¿ Alguna vez os habeís metido bajo la lluvia? Os recomiendo hacerlo, de veras. Bajo el agua incluso te aclaras las ideas.
Como podeís ver, esta sombra presente tiene unos gustos peculiares, pero que se le va a hacer.
Si nadie en mi larga vida ha podido cambiarme, no vas a ser tu el primero en hacerlo. Dije que los humanos son muy tercos, pero las sombras os superan en eso. Bueno, y en otras cosas, pero no es este el momento de explicaros las inacabables diferencias entre nosotros. Ya que además os podrías sentir ofendidos, que vuestra espécie es muy recelosa, admitirlo.